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LECCIÓN 4: |
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Consejo 2: Buena luz para las tomas de calidad |
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 | Sin lugar a dudas una buena fotografía de un niño requiere la iluminación adecuada. A menudo se busca una iluminación difusa tan suave como sea posible, la luz más frecuente en los retratos.
Con esto se logra eliminar las sombras fuertes que desfiguran y además se obtiene una tonalidad de piel de un color más natural. Los tonos de piel óptimos serán el resultado de la elección del tipo de película correcta. |
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| | Sin embargo, solamente esta luz es bastante apagada. Se pueden lograr fotografías de niños mucho más expresivas utilizando iluminación lateral, la cabeza puede acentuarse con luz, o un sujeto a contraluz puede rellenarse y cobrar brillo con el flash, o por ejemplo con una toalla blanca a modo de reflector.
Por consiguiente se crea un efecto espacial más potente, y las texturas de la superficie se hacen más notorias. Además de este efecto, el fondo realza al sujeto principal. |
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