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 | Los retratos de grupos tienen con justicia fama de ser misiones riesgosas. Y en especial con los niños hay que tener en cuenta mil cosas que no son compatibles con los organizados planes del fotógrafo. Tratar de poner orden mediante diversas instrucciones no es el enfoque correcto. Sin embargo es posible influenciar las actividades del grupo a través de la elección del lugar o de los juguetes disponibles o de las actividades de recreación. Es preferible mantener la discreción, permanecer tras la escena, y encontrar un lugar con espacio suficiente para el grupo y también para usted, en donde le resulte fácil cambiar de posición una y otra vez. Si no utiliza flash de relleno preste especial atención a la fuente de luz. Observe a cada uno de los niños y asegúrese de que ninguno de ellos este oculto o parado a la sombra. Realice la toma cuando los niños estén más próximos y absorbidos en su juego. No es necesario que miren la cámara, es mucho más eficaz que se miren entre ellos. |